El hotel se destaca por su arquitectura colonial y por estar rodeado por una impactante vegetación. El cliente disfruta de la tranquilidad del lugar, a menos de 600 metros de la playa de la Ferradura y de la famosa Rua das Pedras. La posada cuenta con un amplio estacionamiento, restaurante y piscina. Sus 49 apartamentos con balcones y áreas privadas están equipadas con aire acondicionado, ventilador de techo, televisor, refrigerador, teléfono y wi-fi.